sábado, 23 de octubre de 2010

Para ser exitoso, el tamaño no importa. Branding para PYMES

Desde la “imagen corporativa” al “branding emocional”, distintas herramientas se han utilizado para gerenciar marca. Sin embargo, existe un mito que establece que el Branding sólo está reservado para las empresas y marcas de gran escala; nada más lejos de la verdad: la calidad no es cuestión de tamaño.

El gerenciamiento de marca se ha convertido en una de los principales herramientas de gestión estratégica para las empresas. El éxito o el fracaso de un emprendimiento (comercial, cultural o social) ya no está acotado al ámbito estricto de la calidad del producto o servicio que se ofrece, sino también a la calidad con la que se articulan las comunicaciones a fin de establecer un claro y reconocible posicionamiento en el mercado.

Para esto, proponemos 5 claves indispensables como condición para construir una marca exitosa:

1/ Ideas claras:

Para construir una marca exitosa, hay que pensar estratégicamente desde el principio, y esto significa alinear la Visión y Valores de su empresa con su Marca. Dicho de una manera sencilla, que la “idea de marca” que se propone al mercado (la suma de los mensajes que ésta transmita) sea coherente con aquello que la empresa es, quiere ser, y manifieste claramente las cosas en las que cree. Y, fundamentalmente, debe ser inspiradora en su propuesta. Recordar que “no sólo es importante ser, sino también parecer.”

2/ Una base sólida y confiable:

Para que la “idea de marca” se haga visible, ésta debe ser representada por un signo gráfico (marca gráfica) de calidad. Esto significa que su logotipo y/o isotipo sea diseñado profesionalmente. Y para que pueda expresarse en su total dimensión, debe estar acompañado de un sistema de Identidad Visual sólido y a la vez flexible.

Debe cuidar que todas las piezas gráficas o digitales a las que se recurra para comunicar, utilicen una paleta de recursos visuales homogéneos (color, tipografía, misceláneas, etc.) y sistematizados a través de un manual de normas de uso y aplicación de marca. Y, por otra parte, debe ser lo suficientemente flexible como para poder adaptarse a distintos soportes y contextos, sin que ésto modifique su naturaleza.

El libre albedrío o la buena voluntad de las personas que trabajan con su marca, puede ser un arma de doble filo al momento de consolidar una imagen clara y coherente.

Vaya a lo seguro, no deje en manos inexpertas o simplemente voluntariosas el emblema gráfico que representa a su empresa.

3/ Branding para integrar:

Elabore una estrategia de Branding que integre todo lo anterior. Para hacerlo, estudie a fondo al mercado, las audiencias y a su público objetivo. Saber cuáles son sus necesidades, intereses y aspiraciones, para tener en claro qué posicionamiento se busca y actuar en consecuencia, optimizando los recursos que se tengan a disposición para alcanzarlo. Y, por otra parte, esté atento a qué y cómo comunica su competencia, analice y estudie los casos exitosos que el mercado expone. Invertir inteligentemente, en lugar de gastar, es la clave.

4/ Las promesas se cumplen:

De nada sirve todo lo anterior, si lo que se propone no está avalado por un producto o servicio de calidad en su total dimensión. Recuerde que lo que promete debe cumplirlo, ya que impactar no es sinónimo de enamorar. Para que la relación del consumidor con su marca se mantenga a lo largo del tiempo, es importante que aquello que propone esté avalado por la calidad de la oferta (que incluye desde el producto en sí hasta su distribución o estrategia de precios). “La marca es la promesa de una experiencia única”

5/ Consistencia en el tiempo:

Gerenciar y administrar la marca en forma consistente a lo largo del tiempo es una garantía de éxito para su negocio. Ser coherente y constante en la forma en que se comunica sin importar si se trata de una acción a corto o largo plazo. Construir valor no es una acción circunstancial, sino fruto de una visión a mediano y largo plazo.

El branding ha representado un salto cualitativo en la percepción de identidad marcaria, ya que potencia los atributos propios y diferenciables que el signo transmite, al mismo tiempo que los incluye dentro una estrategia que contempla todos los aspectos comunicacionales involucrados en la “idea de marca”.

Construyendo así un vínculo sólido con sus públicos, lo que permite obtener ganancias y mayor rentabilidad, sin importar la escala de la empresa. Porque en definitiva, construir valor es cuestión de calidad y no de tamaño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario